Testimonio

Xavier Magnée, ex Bâtonnier du BARREAU DE BRUXELLES

Avenue Brugmann, 429, 1180 BRUXELLES, Belgique;
+322340 81 61
magnee@skynet.be

(Texto dictado con Dragon solamente dos semanas después de comprarlo ...)

Trabajar con sistema de reconocimiento del habla es como educar a un niño. Lo primero que sentimos es la magia de descubrir al recién nacido que literalmente entra en la familia y en el que ponemos todas nuestras esperanzas. Por un lado están las cualidades innatas, y por otro, las cualidades adquiridas.

Al principio, la criatura está muy bien concebida y lo más probable es que el dictado de textos elementales no cause muchos problemas.

Cuando llega el momento de abordar la vida profesional, se producen cambios. Hay que planificar la educación de la criatura: el colegio, el aprendizaje de las humanidades e incluso la universidad.

En el colegio las palabras homófonas causan problemas. Sin embargo, la inteligencia de la criatura la hace esperar al final de la frase para elegir la palabra que mejor convenga.

En el aprendizaje de las humanidades nos encontramos con la necesidad de inculcarle cierto bagaje cultural. En el terreno universitario nos encontramos con el lenguaje científico, y en especial con términos referentes al lenguaje jurídico.

Es necesario hacerle comprender, por ejemplo, que la admisibilidad es lo contrario de la inadmisibilidad.

No sólo hay que enseñarle muchas cosas a la criatura, como por ejemplo ampliar poco a poco su vocabulario con los distintos diccionarios jurídicos, sino que también hay que tener mucha humildad, ya que una falta de acentuación o de pronunciación enseguida nos traiciona.

Y éste es el momento en el que el maestro aprende a articular y a verificar su propia lengua.

¡Así que mi enhorabuena a Dragon! Me gustaría añadir que el servicio de posventa es muy solícito y eficaz.

Xavier Magnée